Mujer con corazón de hombre


Comentario crítico de Agamenón de Esquilo

"No es propio de la mujer buscar la lucha" dice Agamenón, después de regresar de una guerra ganada con espada, sangre y sudor, en la cual cometió uno de los peores errores de su vida: sacrificar a su hija Ifigenia, pensando que solo tendría que responder ante la diosa Artemis, guardando en su corazón el pensamiento de que todo lo que se hace por la guerra y el honor es válido y dejando en el olvido el alcance que puede tener el carácter de una mujer, que contra todo lo que él creía, iba en busca de venganza.

La imagen de la mujer infravalorada es mucho más común de lo que quisiéramos. De hecho, para nadie es un secreto que la lucha por considerar a la mujer como un igual frente al hombre se remonta a tiempos antiguos, en las que mujeres como Clitemnestra: astutas, inteligentes, calculadoras y sagaces, tuvieron que abrirse paso a trompicones, con replicas como "yo no acepto quimeras de un demente", para demostrar que eran más que un corazón andante, y podían ser capaces de ser racionales ante lo que las rodeaba; o quejas como la de "fustigas mi razón cuál la de un niño", que evidencian la impotencia de mujeres a las que no se veía como seres adultos, si no como entes débiles, sentimentales y con un único propósito en el mundo: quedarse en casa a recibir a su marido que viene de la guerra, mientras educa a sus hijos para ser los próximos cuerpos inertes en el campo de batalla.

Por otro lado, Clitemnestra era la representación de lo que se considera una mujer con corazón de hombre, que al mostrar la inteligencia de sus raciocinios, algo que se sale de lo esperado por una mujer, se terminan alabando sus acciones con elogios que dejan ver que el carácter de un hombre, o al menos lo que se considera como tal, es lo único digno de ser elogiado: "has hablado, mujer, con gran prudencia,/ como a varón prudente corresponde". Probablemente, esta visión unilateral del mundo, en la que solo cabían los hombres como los únicos seres capaces de pensar y luchar, es lo que a la larga crea tragedias como Agamenón, en la que no se presta atención a las advertencias de las mujeres, tal como vemos en el trato que recibe Casandra cuando en un trance profético advierte de la venganza que está por venir, y termina viendo cómo sus acciones son juzgadas con severidad, restándole importancia a sus pensamientos y sentimientos: "Es propio del talante femenino/ aceptar la alegría/ antes de comprobarse realmente./ Crédulo con exceso,/ corazón de mujer es presa fácil./ Pero también desmaya fácilmente/ fama que una mujer ha difundido".

Finalmente, vemos que estos juicios lanzados al azar y las acciones impartidas para subyugar el talante femenino, no han logrado destruir el fervor con el que sigue latiendo el pecho del corazón de toda mujer; que ya no solo ha traído perjuicios para ellas mismas, si no para la sociedad en general; puesto que la venganza no es una acción que puede ser cometida sólo por el hombre, si no que también es capaz de llevarse a cabo por la paciencia femenina, que cual león aguarda en las sombras el momento oportuno de atacar, organizando su plan de tal manera que no quede ningún clavo suelto, para finalmente llevar a cabo su acto de venganza sin importar lo que era esperado de ella; Clitemnestra lo confirma cuando dice: "-y lo sabéis muy bien-: nada me importa/ el que aprobéis o condenéis mis actos."

Nunca pensé que leería este tipo de textos que son considerados clásicos de la Literatura Universal porque consideraba que eran demasiado complejos para ser comprendidos. Sin embargo, me llevé una grata sorpresa con la cantidad de historias espectaculares que te encuentras, y que terminas reflexionando sobre nuestra sociedad actual, a partir de textos que fueron escritos hace un montón de siglos. ¡La literatura no deja de sorprenderme!

Comentarios

  1. Yo, a pesar de mis años y de haber leído mucho, tampoco he leído libros como este, y sí que creo como tú que me resultarían difíciles. Sin embargo, como dices, te sorprendes en las lecturas de otras épocas, como traen temas que están en total actualidad, como tú dices. Me gustó leer " Una habitación propia" de Virginia Wolf. Fue una lectura difícil, pero me mostró un mundo de hombres donde la mujer tenía difícil hasta lo que hoy vemos mas sencillo.
    ¡Feliz semana!

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